Un ejemplar de tortuga pavorreal y una cría de caimán que pretendían ser vendidos por un sujeto que los transportaba en una pecera hacia el tianguis que se instala en la colonia San Agustín tercera sección; además de una tucaneta esmeralda enjaulada en un domicilio de la colonia Ejidos de San Cristóbal, fueron rescatados por policías municipales de Ecatepec, que coordinación con integrantes de la Brigada de Vigilancia Ambiental del municipio y personal de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología.

Los agentes de seguridad adscritos al cuadrante 44, se percataron que sobre la calle Joaquín A. Mora, cerca de la avenida Santa Rita en San Agustín, un sujeto transportaba una pecera que llamó la atención de los uniformados, quienes al aproximarse se percataron que llevaba consigo los dos ejemplares de fauna silvestre.

Al cuestionar al responsable sobre la legal posesión de los reptiles, el sujeto admitió que no contaba con papeles que lo acreditaran y que pretendía venderlos en el mercado rodante de la zona, motivo por el que fue detenido y presentado ante la agencia del Ministerio Público de la federación donde se inició una carpeta de investigación en su contra por su presunta participación en delitos contra la biodiversidad.

Al lugar arribó personal de la Brigada de Vigilancia Ambiental para realizar el resguardo y trasladas a ambos ejemplares a la clínica veterinaria del Parque Ecológico Ehécatl, donde el veterinario y encargado del lugar, Arturo Mares, luego de realizar una inspección a los reptiles, determinó que cuentan con buen estado de salud, a pesar de no estar en hábitats adecuados para su desarrollo.

Precisó que la cría de caimán pertenece a la familia de los surópcidos, con una edad aproximada de 6 meses, con un peso total de 70 gramos y una longitud de 31 centímetros y sin indicios de cortaduras, dientes rotos, descamación o heridas.

Pese a la dimensión pequeña que tiene el reptil, aún pueden ser peligrosos para la gente, pues con sus garras y dientes pueden flagelar la piel o causar heridas importantes si no tiene un manejo adecuado.

Mientras que la tortuga, se presume pertenece a la familia “Pavo Real”, especie oriental no endémica de México, por lo que se puede considerar como plaga o al menos, “amenaza” contra la fauna nativa. Sin embargo, después de resolver indagaciones, se resolverá si liberarla o conservarla.

Respecto a la tucaneta esmeralda, el especialista detalló que se trata de una especie de Aulacorhynchus prasinus, y que tras ser revisada se percataron que le fueron cortadas las plumas de la cola y tiene algunas remeras primarias lesionadas. Especificó que el ave permanecerá en cuarentena y mientras tanto se le ofrecerá una dieta específica para la especie, que en vida silvestre consta del 96.5% de frutos y el resto con insectos o pequeños vertebrados.

Por el momento, los animales estarán bajo el resguardo de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, no obstante, el caimán será remitido a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues el municipio no cuenta con el ecosistema adecuado para garantizar su sano desarrollo.

Desde la creación de la Brigada de Vigilancia Ambiental en la que participa persona de Medio Ambiente y Ecología, Bomberos, seguridad pública en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se han rescata más de 20 ejemplares de fauna silvestre que fueron adoptados como mascotas, desde grandes felinos hasta aves rapaces como halcones caracara.